«…para mi querido tío Oscar, mi Madre y nuestra familia…»


La casa de mis bisabuelos, Mineral del Chico, Hidalgo Posted by Hello

¿Cómo poder empezar este relato de lo vivido hace dos fines de semana?, bueno lo haré sencillo y no he de complicarnos la existencia; Hemos recuperado el contacto con un tío muy querido para mi familia, este tío se llama Oscar Nava López y es hermano de mi abuelo César, padre de mi madre y mis tíos por su puesto.

Todo lo orilló mi mamá, que al parecer un buen día indagando encontró de nueva cuenta a mi tío Oscar y lo contactó para que nos frecuentáramos, y así fue, llegaron los acuerdos y las citas y un buen día nuestro amado tío Oscar visitó la casa de mi madre.

A mi en lo particular me recuerda mucho a mi bisabuelo Pedro, padre de él y mi abuelo César; las horas que hemos disfrutado de su compañía han sido geniales, nos habla horas y horas infatigablemente de sus anecdotas, de sus experiencias y creanme uno nunca se cansa de escucharle.

Él, tiene su casa en Tepoztlán y ya pudimos ir a visitarle allí, aunque esa vez no logré subir hasta la pirámide del tepozteco pero estuvimos un fin de semana muy agradable en su compañía.

En pláticas de esos días y queriendo complacerle quedamos en llevarlo a un lugar muy importante para él y su familia, La Casa de mis bisabuelos Josefina y Pedro en el Mineral del Chico, Hidalgo, un lugar cerca de dónde ellos nacieron, mi abuelo y mi tío, y dónde al menos el origen de esa rama de mi genealogía dió origen.

Esta región en las montañas del estado de Hidalgo es maravillosa, con vistas y foresta abundante, que contrasta con la planicie semiárida del resto del estado.

Yo trato de recordar cuando fué la última vez que estuve en ese lugar y creo que sería cuando yo tendría entre 5 y 6 años y ahora que caminé los mismos senderos recordé por arte de la memoria esos días tan maravillosos con la familia de mi abuelo paterno.

El pueblo del Mineral del Chico es un pueblo pequeño, situado a unos 30 minutos más o menos de la capital del estado, Pachuca, siguiendo los señalamientos uno llega sin dificultad.

Mi tío Oscar tenía entonces muchas ganas de ir a visitar su lugar, la casa de sus padres que despues de haber sido abandonada por mis bisabuelos por un episodio trágico en sus vida, habían decidido venir a la Ciudad de México.

Ahora esa maravillosa casa situada en un lugar llamado «El paraiso» dentro del Parque Nacional del Mineral del Chico» ha sido expropiada por el gobierno del estado y al parecer había sido transformada en museo, sin embargo ese sábado que fuimos la encontramos cerrada, aparentemente abandonada de nueva cuenta, creanme es una verdadera pena.

Y allí estuvimos, por lugares con corazón para nosotros y con los recuedos que bien se notaban en la cara de mi tío, de mi madre, mi tío César y de todos los que allí estuvimos.

Antes, para llegar al pueblo, mi tío César, hermano de mi mamá, opto por ir por el camino de terracería que nos llevaba a las «peñas» e hicimos la primera escala en la peña del cuervo, formación geológica seguramente la más alta de esas montañas y desde la cual se logra ver el pueblo y sus alrededores, magnífica vista y un lugar adecuado para ir a contemplar las maravillas del lugar.

Despues de allí un camino de terracería muy bueno que implicaba dar sobretrabajo al sistema de frenos de los autos en los que ibamos.

Llegamos al pueblo y fuimos a buscar la casa de los abuelos al «Paraíso», y en verdad nada alejado de serlo.

¿Que les puedo contar?, maravillas de boca de mi tío, la história trájica de mis bisabuelos y sus motivos para irse de ese paraíso, la pena profunda, la desolación, la reflexión y el sabernos allí con él, con el Tío Oscar último de esa generación.

Más tarde de visita al cementerio, a ver a una tía hermana de él fallecida a los 18 y viene la reflexión de que ahora las nuevas generaciones estamos allí constatándo nuestros origenes, contemplando sepulcros de 1815, de 1921 con lápidas erocionadas y dando evidencia de los origenes de esa población, de dónde alguna forma nosotros como descendientes de ellos venimos.

Y creanme, reafirmo que la sangre que uno tiene es maravillosa y es tan ancestrál como cualquier otra y el orgullo de ser proveniente de esa simiente me hace ser orgulloso y así de esa forma honrar a mis antepasados, como trato de honrar a mis presentes y a mis futuros.

Yo no sé, pero yo creo que uno de los mayores tesoros que al menos yo puedo reconocer es tener esta sangre, mezcla de muchos sitios, riqueza cultural y legado para mis descendientes.

Veo a mi tío Oscar y me reconozco en él y veo en el a mi amado abuelo César, como lo veo en mi madre y en mis tíos y al fin uno siempre va a buscar su origen, todo está allí, me di cuenta, en mi tío, en esos muros de esa casa añeja y maravillosa, en esos caminos que caminé y que antes mis bisabuelos y mi abuelo andubieron.

Y solo puedo agradecer mi origen y bendecir mi futuro en los descendientes de mis viejos, de mis viejos amados.

¿Tu sabes de dónde vienes?, te lo dejo de tarea, es probable que te sorprendas agradablemente.

Hasta entonces recibe un abrazo

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